Insights
Acciones, creencias y cultura
Desde hace unos días me enfrento a situaciones donde las creencias, las formas de actuar tienen una misma respuesta: “siempre fue así” o “lo hacemos así porque es cultural”.. Desde hace unos días me pregunto con mayor profundidad ¿por qué los hábitos culturales son aceptados como lo correcto o la forma de actuar?
No he llegado a grandes respuestas; desde hace algún tiempo también creo que no hay respuestas finales a nada y todo depende, la verdad no existe, existe lo que me pasa o lo que nos pasa, pero trataré de expresar mi punto de vista (el de ahora, el actual…).
Lo primero que pensé es: como se genera una cultura y mi respuesta es a través de una primera acción, y esta acción conlleva un pensamiento previo, una reflexión.
Entonces digo; todo lo que hacemos por tradición es porque alguien lo pensó, lo ejecutó, un grupo de personas lo aceptó como una idea brillante, observable o repetible, imitaron ese pensamiento y finalmente se traslada a lo largo del tiempo, hasta que alguien imita el comportamiento pero no sabe porque lo hace, solo lo hace.
Ahora, ¿qué sucede cuando a esa persona que cree (o no) en lo que hace (Acción), le preguntamos por sus comportamientos?. Lo primero es una defensa de sus acciones, justificar con palabras o demostraciones que lo hecho es tradicional, cultural o en ese contexto está aceptado. Luego podría o no aceptar un punto de vista diferente, pero como es cultural, cambiar sus hábitos no será de un día para el otro (En estos días mantuve una conversación con un director organizacional donde mi interlocutor opinaba que yo como consultor debía cambiar los comportamientos inefectivos de sus colaboradores en los próximos tres meses. Mis preguntas; “¿por qué actúan como actúan desde hace 20 años?” y “¿Cómo hago yo para cambiar estos comportamientos de 20 años en 3 meses?…” “Vos sos el consultor”, fue la respuesta”…).
La cultura es un conjunto de normas, de creencias y comportamientos que definen en un contexto determinado lo que está bien, lo que queremos que nos pase. Los comportamientos culturales están arraigados en las personas y los transmiten de generación en generación sin siquiera preguntarse “¿para qué hacemos lo que hacemos y cuál es el origen de esto que hacemos?”, solo se hace.
¿Está bien… o está mal?… Depende, ni una ni la otra, parece ser que así funcionamos..
Ahora bien, reflexionemos;
Supongamos que hoy día estás generando un cambio en tu contexto y que tienes seguidores y como seguidores aceptan tu punto de vista. Supongamos también que estas nuevas acciones repercutirán en el barrio, en la ciudad o en el país en el que actualmente vives y que las personas te recordarán por lo que hiciste, suena interesante ¿no?. ¿Cómo te sentirías?….
Supongamos que reflexionas acerca de tus actos en el presente extrapolados en el futuro y percibes que este pensamiento, esta acción de hoy afectará negativamente a tu empresa, un país, una región dentro de 40 años… ¿mantendrías ese pensamiento, esa acción, o solo pensarías en lo mejor para vos aquí y ahora?…
Pienso que somos seres del presente; vivimos el corto plazo y reflexionamos escasas veces en el futuro. Si pudiéramos tener conciencia de nuestros actos en el futuro, no tendríamos los inconvenientes actuales sobre la preservación de la vida (muchas personas todavía no saben o no les interesa que a este paso, las próximas generaciones no tendrán agua potable… pero eso es un problema más adelante, no ahora…).
Entonces, concluyo; lo que hacemos, fue creado dos veces; primero en el pensamiento y luego en la acción. Si lo repetimos se convierte simplemente en un hábito. Todo lo que alguna vez se hizo y todas nuestras acciones y todo lo que nos pasa (a nosotros y nuestro contexto) se puede modificar. El justificativo “es cultural o tradicionalmente fue así” nos posiciona en un lugar de confort momentáneo, nos inhibe y nos quita la responsabilidad de pensar en nuevas formas de crear y actuar en pos de mejorar lo que hoy tenemos y sentimos que no está bien. La cultura no es natural, es simplemente una palabra creada por el hombre que decreta el porqué de nuestros actos.
En este mundo, país, barrio o empresa en la que interactuamos hemos tenido revoluciones o personas que se han puesto en contra de los mandatos culturales. A muchos de ellos primero los vieron como locos, seres inadaptados y finalmente muchos más han aceptado y aportado a esta revelación. Un cambio cultural, un cambio de creencias, de lo que está bien o está mal no es sencillo pero sí es un acto de conciencia, respeto y responsabilidad ante quiénes nos rodean o componen junto a nosotros una sociedad… No estamos solos, debemos ser responsables por nosotros y por los demás…
Piensa en tus acciones y a quienes afectarán..
Decide no solo por ti sino también en pos de los demás (sean o no de tu raza, sexo, religión o especie)…
Acompaño a las personas y empresas en sus
procesos de formación, desarrollo y reconstrucción
Para que crezcan sostenidamente, sin pausa, durante muchos años.